Qué es la espirulina
Espirulina es el nombre comercial de las cianobacterias del género Arthrospira que se utilizan como alimento. Aunque se la engloba en el conjunto de las microalgas, por ser microscópica y realizar la fotosíntesis, no es realmente un alga, sino una bacteria. Tomó el nombre de espirulina debido a su particular forma espiralada y porque hasta que en 1892, Turpin ex Gomont, separó el género Spirulina del género Arthrospira, no se hacía distinción entre ellas. De hecho es un ser muy antiguo, que apareció en la Tierra hace más de 3.500 millones de años, mucho antes que las plantas y los animales.
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Las cianobacterias fueron las primeras en utilizar la fotosíntesis para alimentarse (hay quienes dicen que se la “inventaron” ellas) y las primeras también en utilizar CO2 para producir O2. 4.600 millones de años atrás, en la atmósfera de la Tierra primitiva reinaban gases reductores, como el amoníaco, el ácido sulfúrico o el metano, y la temperatura de aquel mar primitivo era muy elevada. Estas condiciones, que parecen poco prometedoras, son ideales para las cianobacterias, por lo que empezaron a proliferar tan rápidamente y a generar tanto oxígeno, que transformaron la química del planeta de forma muy brusca, dando origen a lo que se conoce como La Gran Oxidación o la Revolución de Oxígeno. Ese mismo oxígeno, después, se dió lugar al ozono y permitió la vida en la Tierra tal y como la conocemos ahora. Gracias a ellas, podemos respirar y habitar nuestro bello planeta azul. Lee más.
Su tamaño oscila entre 20 y 300micras, que aunque parezca pequeña, es como una ballena azul comparada con el resto de microalgas. Forma estructuras espiraladas de diferente grosor y laxitud (depende de la cepa y de las condiciones de cultivo) y se desplaza por la columna de agua girando como un sacacorchos.
Al cultivarla, recreamos esas condiciones de la Tierra primitiva que tanto le gustan, un pH muy elevado (en torno a 10) y una temperatura del agua alrededor de los 30ºC.
Estas condiciones tan extremas evitan la proliferación de otras bacterias nocivas, facilitando enormemente la seguridad alimentaria. Aún así en Aitana Espirulina Artesanal llevamos a cabo un riguroso análisis microbiológico de nuestro producto.
Por su excelente calidad nutricional y su asombrosa capacidad para fijar CO2 y producir oxígeno, se le considera el alimento del futuro. Así lo han catalogado la ONU (1974) y la OMS (1996).
